Aplicar el bronceador 30' antes de la exposición al Sol, este tarda unos 20' en reaccionar con la piel para desplegar toda su eficacia. se aconseja aplicar antes de salir de casa. es esencial ser generosao a la hora de aplicarlo.
Aplicar la crema de forma reiterativa, el sudor, el roce con la arena y la toalla, el agua y el contacto con la ropa provocan que la crema se vaya.
Es un error pensar que una piel bronceada no necesita protección. Aunque las pieles más morenas resisten más y mejor al sol y no sufren de quemaduras, siguen sufriendo los efectos negativos de la radiación solar.
Las arrugas profundas, manchas de pigmentación y una tez áspera y gruesa, son algunas de las consecuencias de no protegernos de los rayos solares.
